Todo el mundo sabe qué es Whatsapp, parece que hay poco que explicar sobre esta aplicación, extendida en nuestro país sobre el resto de aplicaciones de mensajería instantánea, y comprada hace unos meses por Facebook, es la reina de las aplicaciones de cualquier smartphone, sea del tipo que sea. Ningún adolescente concibe tener un móvil sin Whatsapp, ha desbancado a Tuenti y ya resulta casi imprescindible. Todos sabemos que sirve para enviar mensajes gratis, pero pocos adolescentes saben qué más se puede hacer con Whatsapp.
Lo bueno de haber dejado usar a mis hijos mi número de móvil para chatear por Whatsapp es que han visto que el móvil se puede compartir, si yo les enseño mis cosas, ellos también me enseñan las suyas, a mi no me importa que usen mi móvil, pero sí que les pido que cuando manden un mensaje se identifiquen y que no cotilleen demasiado mis mensajes. Saben que hay que poner una contraseña al móvil, y saben que por Whatsapp llegan muchos mensajes indeseables. Además, algunos de sus amigos han identificado mi número con el nombre de mi hija mayor, y me añaden a sus grupos, en los que asisto como espectadora a grupos de lo más variopinto. Mi hija, que se ha añadido a Whatsapp con un número prestado, puesto que aún no tiene SIM, parece, espero que no sea una falsa percepción, muy responsable y madura al respecto. Sabe que en Whatsapp pueden ocurrir muchas cosas.
Para mi sorpresa en el cambio a sexto estamos descubriendo qué cosas pasan en Whatsapp. Y pasan muchas cosas que solo suceden a los 11 años, porque a los 40 ni se nos ocurre hacer lo que se hace en la adolescencia. Os cuento a continuación qué tiene que saber un adolescente sobre Whatsapp.
Es importante saber que en Whatsapp se pueden declarar por primera vez los chicos y las chicas. Si un chaval está por una chica, es muy probable que se lo confiese por Whatsapp, y ella posiblemente le diga claramente lo que siente sin más tapujos por el mismo medio. O al revés, puede que una chavala se declare a un chico por Whatsapp. Una pena, porque algo que solo ocurre una vez en la vida, como es la primera declaración “amorosa” pierde muchísimo, se pierde la socialización, los sentimientos y la emoción de algo tan nuevo y lleno de matices.
En Whatsapp se pueden perder horas, enganchado a la necesidad de ver si alguien te ha mandado un mensaje, enviando mensajes chorras que solo te apartan del estudio, o de la familia. No podemos dejar que nos esclavice, estar alelados mirando el Whatsapp mata nuestro ingenio y otras muchas capacidades.
Los adolescentes también tienen que saber que Whatsapp puede hacer mucho daño. Crear grupos en los que envenenar a los amigos con palabras, fotos y comentarios maliciosos sobre un tercero es realmente dañino. A esto se le llama bullying, y el tercero afectado puede sufrir mucho, por lo que si esto sucede en su entorno deben saber que tan malo es ser acosado como acosador.
Un adolescente tiene que saber que en Whatsapp pueden circular fotos suyas o de otros que nunca deberían haber circulado, fotos que no sabes que te han hecho o que te ha hecho alguien con la promesa de que no se las enseñaría a nadie. Nunca dejes que hagan fotos que te daría vergüenza que otros vieran.
Y tienen que saber que hay que hablar cara a cara, que mandarle un Whatsapp a tu amigo que está sentado delante de ti es de por sí ridículo, y que no por estar chateando podemos pegarle patadas al diccionario y a las normas del decoro. Así como que hay momentos en los que hay que olvidarse de Whatsapp y del móvil, como en las comidas, en las reuniones con amigos y con la familia, y por supuesto en clase.
Sabiendo todo esto un chaval o chavala puede reaccionar con más madurez, hablar con un adulto cuando se vea en una situación problemática, contarle a los profesores lo que está pasando fuera de las aulas o acudir a alguna línea de ayuda externa.
Pero no todo lo que hay que saber sobre Whatsapp es negativo. Whatsapp también nos une, se puede hacer un grupo en el que los padres y los hijos nos comuniquemos cuando no estamos juntos, avisando de en qué momento salimos de trabajar, enviando una foto de algo especial o diferente que hemos hecho, o recordándonos que hemos quedado a una determinada hora para lo que sea. También nos ayuda a aclarar dudas rápidamente, a solventar olvidos y malentendidos. Nos pone en contacto con otros parientes o amigos que están más lejos y nos permite ser más multitarea de lo que ya somos algunos.
Así que yo creo que lo que tiene que saber un adolescente sobre Whatsapp es que es un arma de doble filo, con ventajas e inconvenientes, con una trascendencia que va más allá del instante y del lugar en el que suceden las cosas. No es lo mismo reñir en el patio del colegio, que iniciar una discusión en Whatsapp donde las palabras quedan por escrito y perduran, se reenvían y se escapan a nuestro control.
Así que por mi propia experiencia, es muy recomendable que nos se les prohíba usar Whatsapp por miedo a lo que pueda pasar, tienen que vivir sus propias experiencias, pero hay que informar y educar a los adolescentes sobre lo que puede pasar, no seas demasiado reservado con tu móvil para dar ejemplo y escucha y estate atento a las horas que pasan delante del móvil y del Whatsapp. Todo parece que despierta muy cerca de sexto de primaria.
Os dejo aquí una noticia sobre el tema
Espero que os haya gustado este artículo y por favor si es así no dudes en compartirlo.
Gracias por leernos
Me parece muy interesante tú articulo. Es cierto que los menores han de conocer la cara menos amable de whatsapp, ya que se integra dentro de la Red.
Una cosa que desconocen es la intermediación de servidores en el envió de mensajes, es decir la forma de compartir no es P2P, sino que el mensaje pasa por un servidor antes de llegar al destinatario.
De igual forma no atienden los permisos que dan cuando aceptan el servicio de Whatsapp como control sobre todos las fotografías del dispositivo, control sobre la conexión wiffi, micrófono, cámara.
Es muy importante informar nuestros menores, a la vez que los padres debemos ponernos las pilas y conocer las aplicaciones APP que usan.
El mensaje anterior ha sido elaborado por Agente Tutor de la Policía Local de Tres Cantos.
Gracias Agente Tutor! Los chavales y la familias desconocen muchas cosas sobre la tecnología y sus peligros. Creo que hay una falta de información al respecto tremenda, no hay interés en que se sepa cómo usar responsablemente una app o un smartphone. Espero que en los próximos años veamos cambiar esto y haya una preocupación real por parte de los principales actores de la industria y la política.