Usar ordenadores, tabletas, móviles, todos conectados a internet, tiene su parte positiva, para muchos la parte positiva tiene mucho más peso que la negativa, para otros la parte negativa les ciega y no les deja ver los beneficios. No creo que haya que tener una postura extremista, ni defender la tecnología a ultranza ni tacharla de invento del diablo.
Vivimos todo el día conectados, nos levantamos con la alarma del móvil, lo usamos como linterna, como reproductor de música, como cámara de fotos, gps, agenda y mucho más. No nos separamos del móvil, y esto es lo que les estamos enseñando a nuestros hijos. Y si no se lo enseñamos nosotros, tampoco importa mucho, porque lo aprenden de sus amigos, sus primos, y de la gente que hay a su alrededor. Así que es mejor asumirlo, vivir conectado está de moda y no se va a pasar de moda en los próximos años, es algo que está en alza.
Para mi, lo mejor de que los niños se inicien en el uso de la tecnología desde pequeños es que tienen acceso a muchos recursos y entre ellos los hay que son realmente pedagógicos. Desde pequeños pueden escuchar sus canciones favoritas y bailar a son de cantajuegos en youtube, buscar capítulos de sus series favoritas o practicar inglés. Hay aplicaciones para smartphones que les ayudan a practicar las tablas de multiplicar, a dibujar, o a tocar el tambor o el teclado. Les despierta su curiosidad por muchas áreas, escribir historias que se inventen, hacer dibujos, grabarse cantando y bailando, o haciendo un teatro.
Al final, los niños juegan a lo mismo que jugábamos nosotros cuando éramos pequeños, pero tienen más herramientas para desarrollar sus intereses y su creatividad, tienen acceso a muchos recursos y eso en principio es muy positivo, contar con herramientas y recursos para desarrollar tus habilidades siempre viene bien.
Además, tienen acceso a diccionarios de inglés, como wordreference, con pronunciación incluida o sino se busca aparte en sitios como howjsay. Hay páginas web con manualidades para niños, con dibujos para imprimir, colorear, recortar, todo lo que se te ocurra.
Internet también les ayuda a hacer los deberes, porque tienen acceso al diccionario de la real academia de la lengua española online, a los mapas de Google maps o Google Earth, y a la wikipedia. Hace unos meses, puede que ya haga un año, mi hijo tenía que buscar dónde estaba un país, creo que era Colombia. Yo pensé en buscar en Google un mapa mundi y enseñárselo, porque en ese momento no tenía ningún mapa mundi en casa. No me resultaba fácil encontrar algo que sirviera, que tuviera una buena resolución… mientras dudaba cuál sería la mejor fuente, mi hijo tardó un segundo en abrir Google Earth y ver dónde está Colombia. Yo creo que esta es la diferencia generacional, yo soy inmigrante, yo pienso en mapas mundi, pero él es nativo, él no sabe de mapas mundi, sino que ya habla de Google Earth.
La otra cara de la moneda es que también hay mucha desinformación, de ahí que algunos profesores prohíban a sus alumnos buscar información en internet, la wikipedia no es una fuente 100% fiable, ni mucho menos, pero de ahí a prohibir el uso de internet para hacer unos deberes, me parece excesivo. El diccionario de la RAE es mucho más completo que cualquier diccionario escolar, así que si no encontramos una palabra en el diccionario de papel, nos vamos al diccionario online. Lo que deberíamos enseñarles a los niños es a contrastar la información y a buscar fuentes de calidad. Deben saber que internet está abierta a todo el mundo, y no todo lo que encuentras en la red de redes es fiable.
Un inconveniente de la tecnología es que nos acomodamos a ella, nos lleva a ser comodones e impacientes puesto que gracias a ella obtenemos recompensas rápidas, jugar en cualquier parte, buscar esa información que necesitamos ya y ahora, responder a un mensaje estemos donde estemos. Para rebatir este inconveniente, los jugadores de juegos en línea con Clash of Clans nos recuerdan que en este caso los juegos de estrategia como este requieren de mucha paciencia, por lo que no todo lo relacionado con internet genera necesariamente respuestas inmediatas.
Volviendo al ejemplo del diccionario, no deberíamos olvidar que usar correctamente el diccionario precisa de un buen manejo del alfabeto, para identificar el orden alfabético se requiere práctica, sin embargo si nos limitamos a buscar la palabra en el diccionario online no necesitamos conocer nada del orden alfabético, y si no practicamos haciendo búsquedas en el diccionario no llegaremos nunca a dominarlo. Sería como dejar de hacer las operaciones básicas con lápiz y papel, aprendiendo las tablas de multiplicar, e ir directamente a usar la calculadora. La agilidad mental que se consigue usando un diccionario en su formato tradicional o realizando operaciones matemáticas se perderían si sólo usáramos diccionarios online y calculadoras.
De todos modos, el anterior sería un inconveniente menor, los aspectos más negativos derivan del uso descontrolado de la tecnología y del mal uso de la misma. Un uso descontrolado, sin límites de tiempo, sin establecer unas reglas mínimas puede llevar al niño a sufrir una tecnoadición. Los videojuegos siempre han causado adicción, pero en los 80 o 90 no estaban tan accesibles como ahora. Ahora están presentes en todo dispositivo conectado, y algunos son realmente adictivos.
Llegados a este punto, diremos que el problema más grave que nos puede generar el uso de la tecnología es que nuestro hijo sea víctima de ciberbullying o que él mismo se dedique a atosigar a alguien. Normalmente nos planteamos qué pasaría si nuestro hijo fuera víctima de algún tipo de acoso, pero también podría ocurrir que fuera él o ella el que esté incitando o continuando una práctica poco ética haciendo uso de su smartphone o su portátil. Tan importante es educarles para que no tengan duda en comunicarse con nosotros si se sienten agobiados por algún compañero como para que sean suficientemente responsables y maduros como para no acosar a nadie ni continuar o avivar el acoso que otros puedan generar.
En cualquier caso, creo que los beneficios son mayores que los inconvenientes, debemos estar correctamente informados de lo bueno y lo malo, pero no podemos evitar que nuestros hijos vivan su vida y ésta sin duda estará rodeada de tecnología tarde o temprano, por lo que la mejor manera de contrarrestar los peligros es informar y educar desde el primer día que tomen contacto con el mundo digital.
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Creo que te equivocas en algunas cosas :
En el cole un niño de 6 años no está las 5 horas en la silla…
Además de la media hora de recreo,les imparte Música , materia en la que bailan, Educación Física, donde practican deportes, ejercicios y juegos. También en Inglés se realizan actividades basadas en Total Physical Response.
A lo que voy, sin olvidar que son niños, y que sus tardes debieran ser principalmente para jugar, no veo nada de malo en que se les pida que dediquen veinte minutos a la lectura, y otros tantos para realizar unas sumas o restas. Por no entrar en que hay contenidos que, por modernos que queramos ser, precisan ejercitar la memoria, como pudieran ser las tablas de multiplicar, la clasificación de los animales, o los órganos del cuerpo humano…
Si bien soy partidaria de que se deben pedir muy pocos deberes, entiendo son necesarios para afianzar los conocimientos, ,y hacer partícipes a las familias del aprendizaje de sus hijos, además de favorecer el hábito de estudio,,que sin más, tú has tirado por tierra.
Dudo que los deberes sean el motivo del fracaso escolar en España. Busquemos otros factores sociales de la vida moderna que han destrozado valores como el esfuerzo, la responsabilidad, el respeto a los maestros, y el deseo de aprender y ser mejores personas.
En algunos paises usan la regla de los 10 minutos, es decir, en primero los niños llevan 10 minutos de deberes para casa, en segundo 20, en tercero 30 y así sucesivamente. Si ya en primero tienen 40 minutos de deberes, ¿con cuánto tiempo acabarán en bachillerato? Con 6 años, los 20 minutos de lectura ya me parece demasiado.
Unos deberes mal planteados durante años, que aburran al niño, harán que cuando sea un chaval haya perdido el interés por lo académico.
https://fracasoacademico.wordpress.com/2014/10/30/los-deberes-perjudican-el-aprendizaje-y-la-convivencia/
Saludos
Eva