Qué es el sexting

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Muchos de vosotros seguramente no sabréis qué es el sexting, posiblemente no hayáis oído hablar nunca de nada parecido. Espero que cuando hayáis acabado de leer este post al menos sepáis qué es el sexting  y por qué nos interesa conocerlo.

Como viene siendo habitual, se ha recurrido una vez más a un anglicismo para denominar una práctica que por desgracia se da más a menudo de lo que debiera. Se llama sexting (combinación de sex y texting) a la distribución voluntaria de contenidos, no necesariamente de índole sexual, pero sí al menos eróticos o incluso pornográficos, haciendo uso de la telefonía móvil. El sexting o sesteo, como también se le llama en español, afecta a jóvenes y ha surgido inevitablemente de la combinación cámara-móvil-internet.

El sexting es frecuente entre adolescentes, por suerte no me ha tocado aún, mis hijos son todavía pequeños, pero sí lo he oído comentar entre mis familiares. Me resultó realmente sorprendente cuando mi sobrina de 15 años me contaba como algunas chicas de su entorno enviaban fotos de su escote por el móvil. Supongo que puede resultar divertido, puede que las chicas se sientan importantes, se crean modelos o actrices haciendo esas cosas.

Los teléfonos móviles conectados a internet son el medio ideal para que una foto inapropiada de un menor acabe en cuestión de segundos en manos de cientos de personas. Cuando la foto llega a otros chavales o chavalas, puede ocurrir que la mayoría de ellos simplemente hagan algún comentario y se dediquen a otra cosa, algunos la ignoren, otros la redistribuyan a su vez, y lo peor es que caiga en manos de alguien con una mente enfermiza.

Las fotografías de desnudos de menores son un caso de delito, pornografía infantil, por lo que la tenencia de este tipo de fotos puede meter en líos a alguien que simplemente las reciba de manera totalmente pasiva. Es pues muy importante educar a los chicos y chicas en este sentido para que nunca se hagan fotos desnudos, semidesnudos, o en posturas eróticas.

Cuando son pequeños es extraño que se les ocurra hacer algo así, pero según crecen y cambia su cuerpo, las fotografías comprometidas se hacen más frecuentes. Si se hacen una fotografía que se pueda tildar de pornográfica, aunque no tengan intención de distribuirla, puede acabar en manos de alguien sin que ellos lo quieran, simplemente porque un amigo o hermano les coja el móvil o porque lo pierdan o se lo roben.

De modo que lo mejor es no hacerse nunca una foto que no quieras que alguien vea. Lo curioso del sexting es que es una práctica realizada de manera voluntaria, los chicos y chicas se hacen fotografías a sí mismos, y las envían entre sus amigos. Pero algo que comienza de manera voluntaria puede llegar a una situación más compleja cuando se vuelve en tu contra y esas fotos acaban en manos de alguien que las piensa utilizar para reírse de ti, burlarse, enviarlas a gente que tú no quieres que las vea y el sexting llega a convertirse en sextorsión, acoso sexual  (grooming) o acoso sin más (ciberbullying).

Tenéis una animación muy buena que explica qué es el sexting aquí.

Aunque podemos insistir hasta la saciedad en que no se deben hacer fotos embarazosas, no debemos quedarnos sólo con eso. También debemos explicar a nuestros hijos cómo deben actuar si por la razón que sea se olvidan de esa regla de oro que es “no fotografies lo que no quieras que alguien vea” y una foto comprometida llega a circular descontroladamente. En ese caso, deben saber que pueden confiar en nosotros, porque para los padres lo primero es la seguridad, el bienestar y la felicidad de los hijos. Partiendo de que el amor de los padres es incondicional, no vamos a dejar de quererlos por muchos errores que cometan, deben saber que si en algún momento se les escapa de las manos una fotografía deben contárnoslo para que podamos ayudarles. Como adultos, los padres sabremos qué hacer, adónde acudir y cómo guiar y tranquilizar a nuestros hijos para que la cosa no vaya a mayores.

Lo peor que les puede ocurrir es que el sexting llegue a una situación de chantaje sexual, una sextorsión. Debemos explicarles a nuestros hijos que si en algún momento alguien les pide hacerse más y más fotos, cada vez con menos y menos ropa, con la amenaza de chivarse a los padres, a los profesores, o con otro tipo de amenaza, deben obviarlas todas y contárselo a los padres.

Una manera de evitar estas situaciones puede ser la prevención, desde proteger el terminal con contraseña, hasta usar herramientas de control parental, de bloqueo de la cámara de fotos, no instalar o deshabilitar las webcams de los ordenadores, etc. Pero en cualquier caso no podemos confiar en que si su terminal tiene una herramienta de control parental que bloquea el uso de la cámara, nuestro hijo ya está a salvo. La educación es primordial. Pueden usar el móvil de un compañero o un ordenador público sin ninguna configuración de control parental así que esto no es la mejor garantía.

Por otra parte, es igualmente importante qué sepan cómo actuar si reciben una foto de alguien que se puede tildar de poco decorosa. La reacción más madura y responsable sería ignorar esa fotografía, que seguramente vendrá acompañada de comentarios de todo tipo, desde luego no colaborar en la propagación de esa imagen ni difundirla o propagarla. En el único caso en el que se debería conservar este tipo de imágenes en el caso en que queramos mantenerla como prueba para denunciar una situación de sextorsión, grooming o ciberbullying.

A continuación borrarla por completo de su terminal. Y cuando digo por completo es por completo, borrar un mensaje recibido del whatsapp por ejemplo no borra la imagen enviada por este medio, sino que permanecerá con toda probabilidad almacenada en alguna galería de imágenes del terminal. Y lo digo por experiencia, una vez recibí un video de algo que no era lo que parecía, pero que no quise conservar, borré el mensaje de whatsapp, pero el video se quedó almacenado en la galería multimedia de mi smartphone. Fue poco lo que tardó mi hijo en descubrirlo y ponerme en evidencia delante de varias personas 🙂  De esta ocasión aprendí a borrar por completo lo que quiero borrar en mi smartphone. En un ordenador, deben saber que lo que se borra se queda en la papelera de reciclaje, así que si quieren eliminarla del todo deben borrarla después de la papelera.

Una vez borrada por completo la fotografía, deberían tener suficiente confianza con los padres o maestros como para contárselo inmediatamente. Así se evitará que el problema llegue a hacerse cada vez más difícil de solucionar. El ejemplo más triste y con el final más infeliz que se me ocurre de sextorsión es el caso de Amanda Todd, que sufrió el ciberacoso durante años, a raíz de una imagen suya en topless a los 12 años, hasta que a los 15 años se quitó la vida. Da miedo. Así que debemos estar muy atentos, hablar mucho con nuestros hijos y mantenernos muy al tanto de su actividad digital.

Espero que después de leer este artículo ya estéis en disposición de contarles a vuestros hijos qué es el sexting y por qué hay que mantenerse al margen de este fenómeno.

 

1 comentario en “Qué es el sexting

  1. importanticimo el articulo ya que me dejo ver cosas que no sabia del tema, para orientar a mi hijo de 18 años

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