El bullying o acoso escolar es una forma de agresión psicológica llevada a cabo por uno o más individuos, que se centran en una víctima a la cual se le acosa haciéndole objeto de un daño psicológico reiterado. Cuando le añadimos el prefijo ciber-, implica el uso de las nuevas tecnologías para perpetrar dicho daño. A diferencia del acoso escolar que se centra en el entorno y horarios de la escuela, el ciberbullying se puede llevar a cabo las 24 horas del día. Internet es 24×7, así que el ciberbullying hace uso de internet para convertirse en una práctica que se puede llevar a cabo a todas horas del día y de la noche.
El bullying o acoso escolar es más físico que el ciberacoso, incluso violento. Puede haber contacto físico con el fin de vejar a la víctima, ya sea contacto violento o de carácter sexual. Sin embargo, en el ciberacoso el daño es más psicológico, se puede acosar enviando mensajes de whatsapp intimidantes o desagradables, escribiendo en su muro de facebook o de otra red social amenazas o calumnias, atosigando con llamadas intimidatorias, enviando fotos poco afortunadas, vejando e insultando sin ninguna piedad.
En estas situaciones hay tres tipos de actores:
- El o los que perpetran el ciberacoso como cabecilla o cabecillas del acto
- El o los que lo fomentan, contribuyendo la distribución viral de un video, una foto, un grupo de facebook en el que se acosa claramente a alguien.
- Y la víctima del ciberbullying, que puede llegar a sufrir lo impensable.
Es igualmente importante prevenir y educar para evitar que nuestros hijos se conviertan en alguno de estos tres tipos de actores.
Un chico que toma la iniciativa y se convierte en el líder de un acto de ciberacoso puede llegar a tener tantos o más problemas que la víctima del ciberacoso. Identificar que tu hijo acosa a alguien es igual de importante que identificar que tu hijo es acosado.
Si crees o sabes que tu hijo realiza algún tipo de acoso, no dudes en hablar con él inmediatamente y hacerle entender el daño que está haciendo. Explícale que lo que está haciendo lo excluye a él también, que hacer daño a alguien no es divertido, seguramente él mismo puede rememorar alguna situación en la que le hicieron sentir mal y no le gustó. Pídele que canalice su rabia o su enfado de otra manera, que se aleje de esa persona que le hace sentir esos malos impulsos y que no le haga daño. Toma medidas rápidamente, no esperes a que sea un juez quien tenga que castigar a tu hijo sin salir, sin usar el teléfono móvil o sin ningún tipo de acceso a internet. Es un problema serio y necesita medidas drásticas. Si no puedes atajar el problema pide la ayuda de un profesional o del equipo educativo del colegio.
Por otra parte, hay chicos que sin ser de por sí hostigadores, pueden participar del acoso de manera más o menos activa. Les puede parecer gracioso, se integran en un grupo de chicos fuertes que se ríen de uno más débil, se sienten arropados por algo que otros hacen impunemente, que está de moda, de lo que todo el mundo habla, y en la vida se les ocurriría ponerse en la piel de la víctima. No quieren ser el chivato, por miedo a que a él mismo le pase lo que al pobre chico o chica del que todos se burlan en el colegio o instituto.
Conviene explicarles la diferencia entre ser un chivato y ser una persona noble y solidaria. Si les da miedo que sepan que ha sido él quien ha “cantado”, es importante que pida ayuda a un adulto y que se respete el anonimato del niño que ha delatado a los perpetradores del acoso. Lo más importante es que sepan que lo correcto es defender y proteger al compañero que está pasando por esa mala experiencia. Y que seguirles el rollo a los abusones no está bien en absoluto. Es mucho más inteligente ser solidario y no participar de un acto tan deleznable.
El tercer actor dentro de un acto de ciberbullying es la víctima del mismo. Sin duda el peor parado por esta dramática situación, si crees que tu hijo encaja más en este tipo de perfil, anímale a ser fuerte desde el primer día, invítale a que te cuente todo, no le quites importancia a lo que le está pasando porque lo puede interpretar como que no te importa lo que le pasa y puede que no te quiera contar nunca más lo que le está ocurriendo. Observa si está triste, si algo cambia en él, si pone excusas para no ir al colegio. Tendrás que valorar qué tipo de acción merece lo que le está pasando: puede que simplemente necesite motivación, fuerza y coraje; o puede que necesite algo más de apoyo por parte de los adultos de su entorno; o si el problema ya ha avanzado podría ser conveniente empezar a recabar pruebas del acoso para ir pensando en denunciar la situación.
Puedes ponerle ejemplos a tu hijo o hija de personas que han pasado por situaciones terribles y que han salido adelante, convirtiéndose en un modelo muy positivo para el resto del mundo. Esto les puede hacer entender que hay que ser fuerte y no dejarse influir por lo que los demás digan de ti, y que su vida vale más que un montón de mentiras y de insultos realizados por gente cobarde. No sé si conocéis la historia de Lizzie Velasquez, sino la conocéis os animo a que busquéis en youtube la charla TED de esta chica, es un asombroso ejemplo de fortaleza y optimismo. Buscadlo como ”la emotiva conferencia de Lizzie Velasquez en TED”. Cuando la veáis, podréis valorar si vuestros hijos o alumnos deberían verla.
Es importante que la víctima del acoso no responda a las provocaciones, que conozca como bloquear a ese usuario que le molesta en las redes sociales, que sepa cómo denunciarlo desde la propia red social, y que no abra ni conteste a los mensajes que el acosador le envía. Pero sí que guarde todas las pruebas, mensajes, correos, fotos, todo lo que tenga que lo guarde en un pendrive y que denuncie la situación.
¿Dónde se puede denunciar una situación de acoso o ciberacoso? Aquí por suerte hay muchas opciones, el botón de denuncia de las redes sociales puede no ser del todo eficaz, pero debería ser el primer paso si es por ahí por donde se ha producido el bullying, sino tendríamos que recurrir a alguien realmente comprometido. Podemos denunciar por teléfono o e-mail en www.protegeles.com, acudir a la policía local (a los agentes tutores), a la policía nacional o a la guardia civil.
Tenéis mucha más información sobre el ciberacoso en los siguientes enlaces:
Espero que os haya parecido interesante este artículo.
Me parece muy bien el tema y que hayas incluido recursos útiles. Desafortunadamente, creo que este es un tema que quizás siempre haya existido y siempre exista. Un tema que quizás sea importante es si la razón del acoso se deba a opiniones que el niño «acosador» ha escuchado en casa,
La verdad es que es tan dificil saber las razones por las que un niño puede llegar a acosar a otro. Un niño que llegue a hacer algo así creo que no puede ser feliz, puede que ahí esté la raíz, y las causas de ese comportamiento pueden ser muchas, falta de límites claros, falta de atención o de afecto…Gracias por dejar tu comentario Hasse.