Hace poco leí en algún blog que usar el término nativos digitales para las personas que han nacido en la era digital es una falacia, dado que el ser nativo digital no se puede interpretar del mismo modo que entendemos a un nativo en algún idioma, el nativo en inglés sabe inglés de manera natural, los nativos digitales no tienen conocimientos informáticos de manera natural, por lo que no parece que la denominación nativos digitales sea adecuada. El nativo digital simplemente se desenvuelve bien con la tecnología, pero de ahí a saber usarla correctamente va un trecho. Desenvolverse bien no es suficiente, es necesario tomar ciertas medidas de seguridad y tener sentido común.
Así pues, no está de más seguir un decálogo de buenas prácticas digitales en lo que al uso de ordenadores, tabletas, smartphones y demás dispositivos conectados a internet se refiere.
Estas buenas prácticas comenzarían por la adecuada gestión de las contraseñas. Cualquier dispositivo ya sea un portátil, una tableta con android, un ipad o un smartphone debemos protegerlo con contraseña. Así que si tu hijo tiene alguno de estos dispositivos, o se lo vas a comprar, lo primero sería explicarle que es necesaria la contraseña inicial para evitar que cualquier pueda usarlos. También habría que matizar que las contraseñas se deben compartir con los padres, mientras que los hijos sean menores de edad, puesto que podemos necesitar usar el portátil o la tableta y si él no está en casa y no sabemos la contraseña nos puede causar un trastorno.
Estableciendo contraseñas seguras podemos evitar que alguien suplante nuestra identidad, esto que suena a espionaje es algo que ocurre muy a menudo, un amigo o un colega ve tu ordenador sin bloquear, o bloqueado pero no protegido por contraseña y deciden mandar un e-mail desde tu cuenta de correo invitando a toda la oficina a cañas. Cuando nos pasa esto en el trabajo todos nos echamos una risas, pero no deja de ser un caso de suplantación de identidad. Para un chaval que le gasten una broma de este tipo enviando un whatsapp o publicando en tuenti que le gusta un chico o chica puede ser mucho más delicado. Por lo que es importante que se acostumbren a usar una contraseña para proteger el dispositivo. Pero con la contraseña no basta, además es un buen hábito el bloquear el dispositivo, no esperar a que lo haga solo, porque en ese tiempo alguien puede usarlo.
Una vez hemos configurado nuestra contraseña y tenemos claro como bloquear nuestro dispositivo (por ejemplo en windows hay un atajo para bloquear el ordenador rápidamente, presionando la tecla de windows y la letra L simultáneamente) podemos pensar que ya está todo hecho, pero no. Usamos servicios, como el de correo electrónico, la conexión a la red WiFi, el navegador etc que también tienen sus contraseñas. Aquí habría que identificar qué contraseñas podemos mantener en el ordenador y cuáles no queremos que sean recordadas. La contraseña del WiFi por ejemplo puede mantenerse almacenada en el ordenador sin problemas, pero la contraseña de Google puede no ser tan recomendable, y menos aún la de las redes sociales. Evitaremos así que cualquier se encuentre con nuestro correo o nuestro facebook abierto por el mero hecho de iniciar el navegador.
Cuando usamos el correo electrónico debemos saber y así hacérselo saber a nuestros hijos que no todo lo que nos llega por correo electrónico es fiable. Así si el remitente no nos resulta conocido, o si pide datos de cuentas bancarias, o reenviar un mensaje que aparentemente es solo para pedir ayuda para alguien, todo esto es bastante probable que sea una estafa. El uso responsable del correo electrónico implica borrar mensajes claramente maliciosos, analizar con un antivirus los archivos adjuntos, y no reenviar o contribuir a cadenas en las que se fomenta la extensión de bulos (hoax). Las mamás somos muy dadas a continuar las cadenas en las que nos tocan la fibra sensible, un niño enfermo que necesita un donante de sangre, o una niña desaparecida, nos piden nuestra ayuda reenviando el mensaje a todos nuestros contactos y nosotras con toda la buena intención, lo reenviamos. Estos mensajes que a veces hasta incluyen un teléfono de contacto son con toda probabilidad un bulo, y no hay que contribuir a su propagación.
Tampoco debemos caer en leer ni seguir las instrucciones de correos que nos pidan iniciar sesión en nuestro banco haciendo click en el enlace que nos proporcionan. Tu banco nunca haría algo así. De modo que mucho cuidado con todo eso.
Otra buena práctica muy interesante es cerrar sesión en aquellas páginas en las que hayamos iniciado sesión previamente, como puede ser Google Chrome, la página de facebook, del banco, de una tienda online, etc… siempre hay que cerrar la sesión. Las sesiones pueden continuar abiertas aunque cierres el navegador, por lo que si usas un ordenador público, o compartido, tu sesión puede quedarse abierta y otra persona puede acceder a tu cuenta de gmail o de facebook. Para cerrar sesión, normalmente hay que pinchar encima de tu nombre de usuario o de tu foto y ahí obtendrás la opción de cerrar la sesión.
Por último, muy importante, utilizar un antivirus en tu ordenador y mantenerlo actualizado. Además de actualizar el software de antivirus es importante actualizar el navegador y el sistema operativo, las actualizaciones a menudo solucionan problemas de seguridad por lo que actualizar nuestro portátil, nuestro tablet o smartphone a la última versión de software nos resuelve posibles problemas de seguridad.
Si aún no sigues estas buenas prácticas, es un buen momento para ponerlas en uso y compartirlas con tu familia o con tus alumnos. Espero haberte ayudado con esta guía de buenas prácticas digitales, aunque sólo sea un poquito y no dudes en dejar tus comentarios si quieres añadir algo o simplemente saludar.
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